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EL DESARROLLO LOCAL COMO OPORTUNIDAD EN EL AVANCE ECONÓMICO Y SOCIAL DE ZONAS PESQUERAS Y ACUÍCOLAS

Fuente:
Ámbito: Grupos y Redes
Fecha: 09-05-2017
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Este jueves se celebró en la sede de la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) un encuentro de la Red Española de Grupos de Pesca que, bajo el título “Puesta en marcha del Desarrollo Local Participativo del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP)”, ha reunido a representantes de las diferentes Administraciones autonómicas, de los Grupos de Acción Local de Pesca, de Asociaciones candidatas, así como de la Plataforma Tecnológica Española de la Pesca y la Acuicultura.
En dicho encuentro el director general de Ordenación Pesquera del Magrama, Carlos Larrañaga, subrayó ante los asistentes la importancia del Desarrollo Local en el avance económico y social de las zonas pesqueras y acuícolas con el objetivo de impulsar la creación de empleo y el aumento de la cohesión territorial.

También destacó Larrañaga “la firme apuesta del Gobierno por este modelo de desarrollo económico y social, liderado por las comunidades locales”, y en recordó “el notable incremento de asignación del FEMP al Desarrollo Local Participativo en el periodo 2024–2020, con respecto al Fondo Europeo de Pesca 2007–2013”.

El director general planteó durante su intervención las posibilidades que ofrece este modelo en muy diversos ámbitos como la diversificación, el aumento del valor añadido de los productos pesqueros y acuícolas, la recuperación y valorización del patrimonio cultural y medioambiental, así como de mejora de la oferta y del turismo en estas zonas. Y, en este sentido, ofreció la colaboración de la Secretaría General de Pesca, a través de la Red Española de Grupos de Pesca, “para dar apoyo técnico y de coordinación, tanto a las Comunidades Autónomas, como a los propios grupos de Acción Local Pesqueros”.

Entre las distintas líneas de negocio, y más concretamente en la referida a incrementar el valor de los productos pesqueros, Larrañaga recordó que en este ámbito “se podrán realizar, entre otras, nuevas presentaciones, nuevos derivados, marcas distintivas o de calidad, campañas de promoción y concienciación o mejoras de la calidad”.

La búsqueda de nuevos productos, es otra manera de diversificar y por ende de lograr nuevas fuentes de ingresos, añadió. En este sentido, “la política de descartes ofrece la oportunidad, de aprovechar éstos o las partes del pescado de no consumo tradicional, para desarrollar otros productos que generen ingresos adicionales o que pongan en valor especies con escaso valor comercial. Entre las posibles acciones que podrían desarrollarse, serían desde la elaboración desde piensos para animales o fertilizantes hasta productos altamente especializados, como los farmacéuticos o biocombustibles”.

También destacó el director general que, través de los grupos y de las estrategias locales, “se podría tener una línea de desarrollo específica para mujeres y jóvenes que les garantice una ocupación sostenible”. Así como la posibilidad de establecer una línea formativa en materia de emprendimiento y nuevas capacidades ligadas a la actividad pesquera que dote de herramientas a los distintos colectivos para emprender la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio.

El papel fundamental que juegan los grupos como dinamizadores de estas zonas, puede ser canalizado a través de la cooperación tanto nacional como trasnacional, recordó Carlos Larrañaga. “El intercambio de experiencias y conocimientos y la suma de esfuerzos permite mejorar la calidad de vida en las zonas costeras. Para ello, los grupos deben aprovechar estas sinergias y transferencias de buenas prácticas para crecer desde la perspectiva social, económica y ambiental”, concluía el director general.