Desde el 2009, cuando esos colectivos se llamaban GAC, pusieron en marcha 425 proyectos y generaron 250 puestos de trabajo.
Elaboración de conservas artesanales, pescaderías abiertas al turismo, nuevos productos derivados, museos... Son varias las iniciativas de dinamización y creación de empleo que han surgido al abrigo de los ahora denominados grupos de acción local del sector pesquero (GALP). Y tanto. Desde el 2009, cuando esos colectivos se llamaban GAC (grupos de acción costera) pusieron en marcha 425 proyectos y generaron 250 puestos de trabajo, según recordó ayer la conselleira de Mar, Rosa Quintana, en la presentación de la Xornada Transnacional para a Dinamización dos Proxectos de Cooperación no Sector da Pesca.
Si hasta ahora las acciones planteadas por el tejido social de la pesca se circunscribían al territorio de cada uno de los siete GALP -A Mariña-Ortegal, golfo Ártabro, Costa da Morte, Seo de Fisterra, Ría de Arousa, Ría de Pontevedra y Ría de Vigo-, la Xunta busca ahora la internacionalización de esos grupos. Lo hace con una convocatoria de ayudas para realizar proyectos de cooperación interterritoriales y trasnacionales con el fin de estimular la cooperación entre los grupos para que accedan a información y nuevas ideas y aprendan de otros colectivos, regiones o países.
Quintana animó a los equipos a presentar iniciativas a la convocatoria, al tiempo que hizo hincapié en la importancia de cooperar con la cornisa cantábrica y otras comunidades con intereses pesqueros. Asimismo, ya en el plano internacional, aludió a la conveniencia de embarcarse en una cooperación internacional atlántica y, en este sentido, la proximidad con Portugal y los intereses que comparten ambos territorios en materia de pesca hacen del país vecino un socio interesante.
En esa jornada, los grupos locales conocerán las dificultades y exigencias de los proyectos de este calibre, así como las ventajas que se pueden obtener.
Mar, en esta primera convocatoria, destina casi 322.000 euros