La promotora, desempleada, crea una nueva empresa que recuperará una antigua cetárea natural ubicada en el Puerto de Cariño y cuyas instalaciones están cerradas y abandonadas desde hace más de veinticinco años, con el fin de ponerla en funcionamiento y dedicarla a la estabulación y posterior comercialización de mariscos como centollo, nécora, bogavante, buey
, comprados en su mayoría en las lonjas del ámbito territorial del GAC1.